dimanche, septembre 02, 2012

La carta (fragmento)




dans le vent fermé, N. Folch



César, cuando leas esta carta amigo mío, es muy probable que yo ya no funcione en esta realidad. Si es el caso, no será por muerte natural (hasta donde sabemos, no padezco de ninguna enfermedad mortal en fase terminal). Te aclaro mi situación, pero no es con la intención de dar dramatismo a algo que de todas formas terminará por igualarnos a todos. Sabes que me refiero a esa comunista que llamamos La Muerte (pongo mayúsculas, porque se lo merece). En todo caso, si llegas a tener otras noticias mías antes o después que estos papeles (porque creo que la carta será larga… mi intención es darte algunos detalles para que luego actúes como creas preciso y des la noticia a mi familia), desconfía, te lo repito, desconfía si te dicen que estoy vivo. En cierto modo, uno se desprende de la vida cuando se tiene certeza del fin; así que te confieso que me siento muerto de todas formas. Mientras termino esta frase, pienso en mis restos mortales. Debe haber sido por eso de “de todas formas” que lleva en sí la idea del cuerpo, la idea de la forma sensible a la formalidad de la apariencia en un entierro, la idea del rito, la idea de la creencia en lo aparente y la idea de tantas cosas que se forman en mi cabeza. Pero, ridículamente he tenido la duda de qué pasara con mi cuerpo tan lejos del país ¿Lo expatriarán? No creo, casi nadie aquí me conoce o sabe de dónde vengo y mi pasaporte lo he perdido. Da lo mismo. Como te digo, esta preocupación es una mala broma, un detalle que no tiene importancia.
.
Ya es tarde, el día terminó hace algunas horas y la noche tranquiliza las calles afuera. Algunos perros ladran y no hace frío; es una noche de estrellas vibrando allá arriba y de calles despejadas acá abajo. Esta calma me sirve para poder escribirte y asomarme por la ventana cada vez que escucho pasos. Mi hotelucho, porque sigo fiel a mi tradición de gastar lo mínimo en hoteles, está en mitad de unas escalinatas que conectan a dos callejuelas. César, seguramente te estoy confundiendo. Es mi culpa, comienzo por darte información diluida en una historia que no conoces y sin que sepas realmente desde dónde te escribo en este momento.

Aucun commentaire: