vendredi, octobre 28, 2022

Miller en el río Dômme

 "Creo que esa gran región apacible de Francia será siempre un lugar sagrado para el hombre y que, cuando las ciudades hayan acabado con todos los poetas, será el refugio y la cuna de los poetas por venir", eso es lo que expresó el asombrado Henry Miller al conocer la región de Dordogne. Un escritor asqueado de sus compatriotas, del consumismo y mercantilismo exacerbado que ya prometía un mundo plano y que lo empujó a vagabundear, errando por las rutas de europa, justo antes de ensartarse en la mesa griega del poeta L. Durrell, quien lo invitó a delirar en Grecia.

Un buen libro dentro de los clásicos memorísticos que tanto nos gustan: El coloso de Marusi.


vista en Perigord, N. Folch


mercredi, mai 18, 2022

Pupilas desertadas sobre almohadas de barro

 

Gratis de noche el interruptor de pupilas

apaga las cosas

el vacío de las cosas en las cosas del vacío

encierra matrimonios y amantes

para que se las arreglen en el hotel

donde todos terminan como publicidad manchada de sueños.

Cuerpos arrinconados

en cuartos sin puertas

en pupilas desertadas sobre almohadas de barro.

lundi, janvier 24, 2022

Otra llega

 La vista ardiente de flor abierta

el sentido perdido en la alegría encamada

otra llega febril al reflejo de maniquíes descoloridos

una jauría espectral y huérfana

que se agita como lluvia.

jeudi, décembre 30, 2021

 

La derrota con

rodillas peladas

el circo del descanso sin aliento

cemento y algo que afuera parece vida

dibuja los límites del tiempo destinado a

educación física en un circuito de líneas hechas para expulsar a los débiles

odio delineado y órbitas con rimel.

Mi cuerpo

radiografía de sombra bajo la mirada de las candidatas

reinas de vorazones

congelaban mi boca.

 

Mi boca puer eternus notas sublimes elocutio para sus caderas

envoltorios de terminales profundos donde los soles beben. No correr en los pasillos del placer, quedarse en la agonía, no correr y hacerse el muerto.

 

Rouge en la mejilla,

dolor indeleble en las sonrisas

perdidas en la campana de salida.

 

 

Conejera urbana, N. Folch.

 

jeudi, décembre 23, 2021

Entre dos camas

 

El ir y venir de fantasmas

veredas inhóspitas entre dos camas

noches con ritmo sincopático

de antipáticos, psicopáticos y fantásticos sueños.

 

El ir y venir

madrugada bastarda

la gravedad en una aspirina

nada es como en la publicidad.

El árbol de la vida sobre mi cabeza

chupando mis pies juntos de orina.

 

Al ir y venir creí en ritmo de sueños:

“Ella conoce al pájaro”

“Ella desconoce al pájaro”

“Ella se come al plumífero”

“Ella prepara un trago”

“Ambos se recuerdan sin cabeza”

Un poco de tierra en sus uñas al decirme “chao”

 

TEMA DE FONDO :

Un sólo de trompeta amanecido y

bastante común.

samedi, novembre 13, 2021

Aullar (Vietnam, 2007)

 

Esta noche forzaré la luz a la no-luz,

que es no-sombra

(dramática la matemática o la química de la belleza

arropada de mujeres relámpagos)

esta noche lobos de cuentos

perdidos en un bosque bancario que seca espumas freáticas

el trono para imperios agusanados

mientras aúllo al horno donde me caliento el pan.

Esta noche la lluvia aguará las flores de papel de regalo

y se las llevará al semen original

les dará raíces,

calles alargadas, con lobos reunidos en los márgenes de mi puerta,

donde los drogados mueren como dormidos y duermen como muertos sus ojos flotan en  la Bahía de Halong, pares de perros que nadan de casa en casa y encantan a las muchachas para llevarselas al fondo del mirar, hundidas en el sueño del drogado, restos de caricias, porque hasta ellos, los perros de las casas flotantes perdidas, tienen una puerta que les abre a las estrellas y dirigen el brillo a sus hermanos perdidos que aullan encerrados en casas con hornos y panes.

mercredi, novembre 10, 2021

Del libro "Radar I"

 

Madre caprichosa,

te contradigo y me quitas tu permiso.

 

El permiso es un espacio en la punta de la nariz.

Los hombros que me acompañan

son nubes sin viento que se apilan

sobre los escombros de piernas depiladas,

fugaces transistores a los que tampoco es sabio contradecir.

 

El espacio se termina.

 

Madre caprichosa, enciendes el cigarro

sin ofrecerme los pulmones necesarios

para indagar

al fondo los cerros de metal

reflejan tu hermosa, tu hermosa

fluorescencia.