samedi, septembre 22, 2007

Café Paradise

après la pluie, N. Folch


 

 “Café Paradise”

 

Entre un silencio

y un ocaso

la ciudad articula sus tormentas

sus ríos llevan jeringas perdidas en alcantarillas

motos ahogadas por la corriente, unos cuadernos escolares deshechos

vendedoras arrinconadas por la serpiente líquida.

El llamado a refugiarse ha llegado tarde

solo los turistas

al interior del café escuchan un piano

la canción de ensueño y sexo en las calles tropicales

trepa las mesas, el paraíso

bajo altoparlantes, las noticias del partido son más fuertes que la lluvia

las esquinas despliegan himnos y golpea la voz del hombre

que satura los mojados sueños de los que nadamos en estos meridianos

Con la tormenta sopla la pena de las frutas calle abajo.

 

Entre un silence

et un coucher du soleil

la ville articule ses tempêtes

ses fleuves emportent des seringues perdues dans les égouts

des motos noyées par le courant, des cahiers scolaires morcelés

des vendeuses aculées par le serpent liquide.

L’appel à se réfugier est arrivé tard

seul les touristes

à l’intérieur du café écoutent un piano

la chanson du rêve et du sexe dans les rues tropicales

grimpe les tables, le paradis

sous les haut-parleurs, les nouvelles du parti sont plus forts que la pluie

les coins de rues déplient des hymnes et frape la voix de l’homme

qui sature nos fantasmes alors qui nageons dans ces méridiens

Avec la tempête souffle la tristesse des fruits au bout de la rue.

3 commentaires:

yus a dit…

los egos siempre terminan como los cactus: pinchudos y duros por fuera, gelatinosos por dentro.

yo no quiero un desierto, aunque me reconozco piromana.

Alfonsina a dit…

Amo el desierto y lo que me provoca, amo escuchar mis latidos cuando no hay nada mas que escuchar y amo ver las caras de los que no están en los cerros deibujadas. Pa allá parto! ;)

Alfonsina (...Cicuta O Maleza?...)

Loredana Braghetto a dit…

Ça me plaît :)