Sin
voz
unos dientes
aprenden la melodía de las ventanas
y buscan su risa,
el eslabón perdido
que soy
camina
fuertemente entre el comercio
con la certitud
del tiempo,
las 18:37 horas.
En un cuarto
para video juegos
invoco
la voz sin
respuesta
y una mosca toma
nota
de mi camino con
sus patas.
Las calles cuajan
sombras
amarradas a
tiernos trapos que me visten
como champiñones
en las ventanas.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire