¿Dónde estuviste para perderte de lo que he vivido?
la pregunta idiota
¿Por qué imaginar?
las casas hablan desde que sienten la soledad
gritan el encuentro de sus maderas
un grito grueso
de cascada que no moldeará la roca de tus manos.
De mi pecho
algo semejante a un murmullo
HUECO
como las vasijas incas llenas de símbolos
en las que sólo quedó el
vacío.
Un Sol disparado
igual al humo
no es nada
frente al eriazo de quien nada dice
de quien nada hace consumido
sumido en un corte del cielo
en horas que no se untan ni se pegan y cojean.
¿Dónde he estado este tiempo en el que escribo?
¿me pierdo inútil desde los
árboles
que se inclinan
con tanta luz?
El mundo cruje intentando escapar
por las ventanas de esta casa imaginaria
en la que se vuelan mis pasos.
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