el eterno ultimo grito

Los nuevos poetas en el país de poetas escriben

nuevo

al dorso de las fronteras. Yo leo a los nuevos y escucho hablar sus barrios, sus penas, con las contradicciones que conocemos y entendemos: son parte de la vida. Entonces al dorso de sus murallas grafiteadas, marginales, se retrata la vida y la poesía es así cubierta en un ir y venir de ropas secándose, mal lavadas, al aire que también nos ha rozado la piel. En el país de poetas los nuevos son nuevos porque insisten en eso; mientras la poesía se escapa en disfonías, ahogos incomprensibles porque nadie desea comprenderlos. Lo que importa es la novedad legible, los talleres, la frontera tan clara entre un perro y un perro.
Aún estamos en tiempo de titanes.