Tomé un lápiz prestado de un compañero de trabajo y sentí algo viscoso en la punta de la tapa, a lo mejor era suciedad de algo, la gente acostumbra a sacar los restos de las cosas con los objetos inertes y con punta. Era de color cafecito claro y estaba fresco el asunto... Dejé de utilizarlo y se lo devolví, amablemente le agradecí y le dije que había encontrado el mío. Volví a mi asiento y di gracias a al cielo (estoy en un piso 23)que no tengo la costumbre de echarme el lápiz a la boca.
Miré mis lápices y creo que él había utilizado algunos, no reconocí ninguna de mis cremas biológicas en ellos, ya que generalmente utilizo papel higiénico o pañuelos desechables... pero habían dos lápices misteriosos que incluso tenían olor a algo. Quizás un rasquido para no ensuciarse los dedos, quizás que mierda pasó, porque si hedía!!... Derecho a la librería a comprar un lápiz verde y a lavarme las manos, porque mis dedos también hedían... ¿Habrá sido el lápiz? No lo recuerdo... Quizás un rasquidillo inconsciente.
2 commentaires:
puaj!
ojalá sea solo una metáfora.
99% es cierto... No compré un lápiz verde.
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