landed, N. Folch |
1B
Quién
tiene dudas acerca de la necesidad de hablar e ir despellejado,
cada
una de las plumas que son la maraña que camufla hechos increíblemente ciertos
que
desperraman toda posibilidad de cuerpos sobre y bajo
los
cementerios desconocidos y el silencio de deudos que nunca pordrán serlo
en
la inconclusa muerte de cada ser que ya pertenece al historial demasiado
lleno
de fechas recordables. Por la patria.
Es
mejor tener el poema hablado en la boca de cada protagonista y en la boca
de
cada testigo y dejar que cada quiebre se destroce en palabras que no pueden
redimir,
pero sí pueden hacer volar los sesos una y otra vez que se pueda leer la caída
de los edificios o ese golpe en la espalda curvada de tantas faltas inventadas
por las pobres imaginaciones despertadas en el alcohol y la sangre del propio
inculpador. Sin embargo, nacemos cada día,
y
hay que repetirlo, cada día que no es palabra sino la posibilidad cierta
de
estar las próximas horas bajo este sol o ser cada una de las células
de
cada uno de los muertos que son exactamente más muertos que la palabra que
podemos
disculpar en la escritura neutra de la letra que sirve para
escribirlo
todo. QEPD.
Carlos Cociña, Aguas servidas 1973-1980.
Carlos Cociña, Aguas servidas 1973-1980.
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