samedi, novembre 15, 2014

Aeropuerto


corte matutino de transmisiones, N. Folch



Casi en la penumbra de los ángulos
cubiertos de polvo,
de líneas en el baño, de ventanas paralíticas
y de la maravilla del sueño que graniza los labios
cada mañana,
el gas dado, el decorado informático amordazado,
el sexo despejado en su savia,
abro las cortinas,
entonces como un aeropuerto
comparto mi aliento con la ciudad.

1 commentaire:

juan bello a dit…

Los aeropuertos son lugares tristes