vendredi, avril 19, 2013

Domingo personal (fragmento)




Era la época del personal estéreo, radio cassette. Pero conocía a pocos que podían darse el lujo aún de pasearse por ahí con uno. Marco era uno de ellos y esa tarde de domingo habíamos quedado en juntarnos detrás del museo de bellas artes, a fumar marihuana y escuchar música. Los domingos eran ideales para escaparse lejos con el humo, ya que luego podíamos refugiarnos en la casa de algún amigo a quien su familia hubiese dejado solo o encerrarnos en el cine de poca monta que nos cobrara lo menos posible por el grupo. Cuando Marco llegó, se instaló en una banca a esperarme con su personal apagado y protegido bajo su camisa. Yo lo vi desde lejos. Me acercaba tranquilamente por la vereda, entre los edificios impasibles y vacíos que habían abandonado los oficinistas. Seguramente estarían viendo algún partido de futbol por televisión o durmiendo en el sillón de un familiar, como hacen los domingos la mayoría de los hombres que viven en estos países delineados con tiza y cuya señora no les obliga a escaparse un día antes del lunes. Sentado sobre el respaldo de la banca, su figura pasaba prácticamente desapercibida bajo un inmenso plátano oriental.
Los domingos, al contrario de lo que se piensa, eran días en que la despreocupación por todo se encarnaba en el despoblado que ofrecían las calles santiaguinas. La ciudad, reducida a algunos barrios por donde deambulábamos sin rumbo fijo, era nuestra por el simple hecho que nadie más estaba ahí para reclamarla. Marco era un buen caminante y yo junto a algunos otros solíamos seguirlo, como encantados por esa flautilla electrónica que él compartía con quien estuviese a su lado y al alcance de los audífonos. Saqué de mi bolsillo el cassette que había llevado para que nos sirviese de fondo musical. Era una copia pirata de los hits de Hendrix.
-        Ah, qué bueno que no lo olvidaste. Yo traje Joy Division y Black Sabbath.
-        ¿Qué escuchamos primero? Le dije mientras sacaba el pito semi-aplastado de la caja de mi cassette.

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