lundi, octobre 15, 2012

Fotos de madrugada



Grandeville
Otto Dix, fille et matelot


El ir y venir entre fantasmas elásticos que bailan,
amateurismo firmado
con vómitos en veredas inhóspitas
noches desconocidas hasta volver a verte en la foto,
al volver a tu ritmo comatoso
¡Clic!

Un retorno más.
No hubo comienzo,    ni final,
un sonido de quebrazón,
de árbol caído sobre tu cabeza
la gravedad disuelta en una aspirina
que te sonríe y te ciega con su flash.

¡Clic!

Algo se rompió esa madrugada,
un poco de tierra viste
en las uñas de ella al decir adiós
y nada fue como en la publicidad Dove al despertar.
Las ausencias son engañosas.

¡Clic!

Las fotografías de la memoria
sellan de luz los ojos.
Aún creías que comenzaba algo
al ritmo novelístico de los sueños :
Episodio I “Ella conoce al pájaro”
Episodio II “Ella desconoce al pájaro”
Episodio III “Ella deja preparado al pájaro con una capacidad para memorizar y angustiarse infinita”
Episodio IV “Ambos recuerdan y se alejan”
Tema de fondo: ¡Caderas vencidas jamás serán unidas!
Y ya ves, es sólo el final de un sueño
en tierras comunmente extrañas.

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