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| José Luis Alvarez, Crisalida, foto |
En las puertas del banco nacional
una anciana tira sus manos
a la muchedumbre
las avispas se alejan, las manos revolotean.
Entre sus trapos
se congela una voz de viejo reloj.
Al fin de cada hora
una sonrisa apenas suena en su campanar
un gong de retorno a la crisalida
siempre inmóvil,
las puertas se abren y se cierran
con indecente carne gris muy seria.
Pero entre la vibración (la bolsa en crisis)
las corbatas y las acciones
se filtra imperceptiblemente
un batir de alas.
A las puertas del banco nacional
ruge el sueño de la oruga.
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